lunes, 14 de febrero de 2011

La pasión abriendo puertas

El día de hoy recibimos una orientación de parte de Ana María Calleja, la cual se trató de crear valor en los estudios, profesión y empleo.
            A lo largo de nuestras vidas, podemos preguntarnos qué es lo que hace que unos pocos alcancen el éxito en su profesión y en su vida, mientras muchos otros se quedan estancados en el camino. La realidad es que la pregunta no es tan difícil de responder. El secreto de estas personas que poseen una habilidad para hacer la diferencia y sobresalir de entre los demás es la pasión que traen con ellos a donde quiera que vayan. Se trata de alcanzar lo que la mayoría se refiere como “imposible”, e ir más allá de lo que es estrictamente necesario.
            Hay ciertas preguntas que deberíamos plantearnos cada día de nuestras vidas para empezar a conocernos y entender nuestro propio valor.
1.    ¿Qué nos hace diferentes a los demás?
2.    ¿Por qué serías más exitoso que el compañero de junto?
3.    ¿Qué has hecho para salir adelante y superarte?
4.    Si tu profesor te pidiera que te evaluaras, ¿qué calificación te darías y por qué?
Hay unos cuantos pasos clave además de la pasión para poder alcanzar el éxito en la vida. Más que nada se trata de encontrar una confianza y una seguridad en uno mismo, identificando nuestros propios logros y aprendiendo de cada error que cometemos. Por otra parte, la sed por cultivarnos y aprender cosas nuevas nunca debe de extinguirse, pues con el tiempo podemos volvernos cada vez más competentes. Finalmente, tener la capacidad para caernos e inmediatamente recuperarnos sin mirar atrás es la característica que definirá siempre qué tan fuerte somos, y es lo que nos abrirá miles de puertas donde muchos otros sólo pueden ver ventanas.
Es importante recordar que en este mundo nunca vamos a estar solos, y contar con un mentor que nos acompañe en la búsqueda de nuestro éxito y nuestra felicidad, que además nos retroalimente y nos dé dirección cuando estamos perdidos, es en realidad un lujo, una necesidad y al mismo tiempo, un privilegio.
La vida del mundo real no es fácil, pero si estamos dispuestos a aprender cada día un poco más, y a nunca darnos por vencidos, entonces no hay razón por la que no podamos ser uno más de esos individuos que ha cambiado al mundo, a los cuales todas las personas admiran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario